Testimonios

Las enseñanzas de kinesiología en Atmakine ha sido una experiencia transformadora.

Pablo López Martínez y Asun Esteve han demostrado un nivel excepcional de profesionalidad asegurándose de que cada estudiante se sienta respaldado en su proceso de aprendizaje. El ambiente es de disfrute, lo que hace que aprender sea un verdadero placer. Además de adquirir conocimientos y práctica en kinesiología, hemos crecido a nivel personal, desarrollando habilidades y valores que nos enriquecen. He tenido la oportunidad de tejer hermosas amistades y he encontrado un soporte entre mis compañeros, creando un grupo de aprendizaje enriquecedor y solidario.

¡Definitivamente recomendaría esta experiencia a cualquiera que busque crecer tanto personal como académicamente!”
Gracias!

Estudiar Kinesiología ha sido una experiencia maravillosa para mí. Siento mucha más paz en mi cuerpo y un mayor bienestar general. Lo que más me alegra es poder ayudar a las personas a sentirse mejor, ya sea en sus dolencias físicas, emociones, concentración, estrés y muchas otras áreas en las que estas técnicas pueden aportar tanto. Estoy muy agradecida con mis profesores, Pablo y Asun.

Hola
Escribo para daros las gracias por vuestra sabiduría y buen hacer con Kinesiología.
Lo que empezó siendo una forma tratamiento muy útil, me llevó a empezar los cursos de TPS y más tarde diversas especialidades, en cada una de las cuales he disfrutado del aprendizaje y del tratamiento que las muchas sesiones de practicas incluyen. Se ha convertido para mí en una forma de disfrutar de más y mejor vida, así que pienso seguir haciéndolo.
Hasta pronto y ¡Gracias!

La Kinesiología no solo me ha brindado un gran alivio físico, especialmente porque sufro de una rigidez considerable, sino que también me ha ayudado enormemente con cada sesión. Además, ha sido una herramienta poderosa para descubrir aspectos de mí que desconocía y trabajar en sanarlos.

Gracias a la Kinesiología, he logrado aliviar por completo el dolor en mi cuerpo físico, y cada día noto una mejoría constante. Antes no creía en la magia, pero para mí, la Kinesiología es precisamente eso: magia pura